Date: Mon, 29 Sep 1997 09:27:45 -0500 (CDT) From: Chiapas 95 Moderators <chiapas-AT-mundo.eco.utexas.edu> Subject: AUT: S;Jornada,Zapatista Demo Catches Sharpshooter, Sep 26 This posting has been forwarded to you as a service of Accion Zapatista de Austin. NB:This extraordinary account of a gathering of Zapatistas in Chiapas, in support of a group driven from their homes should be read by all. In its description of how the Zapatistas dealt with the discovery of a sharpshooter, how they appealed to Priistas to not allow themselves to be used by the government to divide the community, how the government radio report on the meeting was totally false, the report gives an unusually dramatic portrayal of the dramatic differences between the Zapatista movement and its enemies. Hopefully, someone will translate this into English and other languages so it will be accessible to a wider audience. Harry La Jornada 26 de septiembre de 1997 Descubren a un francotirador en marcha de apoyo a desplazados Hermann Bellinghausen, enviado, Yabteclum, Chis., 25 de septiembre =A4 La movilizacion de 5 mil zapatistas, pacifica de discurso y acto, habia durado todo el dia. Antes de las 17 horas llego a Yabteclum. El orador encapuchado arriba de una camioneta, una mano cogida a las redes, la otra al microfono, se~alando a las laderas circundantes, habia dicho: --Sabemos que nos estan apuntando. Anden, disparen, aqui estamos, sin armas=2E Parecio un mero enfasis dramatico. Empezaba el mitin de miles de zapatistas, provenientes de 15 municipios de los Altos, en la cancha y plaza central de este, el pueblo ``antiguo'' de Chenalho, cuya mayoria priista expulso a 200 personas hace cuatro meses, por el hecho de simpatizar con el EZLN. Una hora despues, cuando el acto estaba por concluir, una veintena de zapatistas trepo a la azotea de la escuela, con gran aspaviento. Corrieron al gran tinaco, lo escalaron y se metieron en el precipitadamente. Habian visto asomar a un hombre. Segundos despues broto de ahi un rifle Mauser, que fue pasado de mano en mano, triunfalmente. La multitud se agito extraordinariamente, y mas cuando los zapatistas sacaron violentamente del tinaco a un hombre, que de mano en mano, salto al suelo, cayo como gato y echo a correr. Tras el salieron varios zapatistas. Del tinaco salio, por ultimo, una caja llena de balas Remington 410, que mostro un joven encapuchado; el pulso le temblaba sin control, como aquejado de Parkinson. Nada es tan sobrecogedor como una multitud airada. La ira se apodero de todos, al descubrir que todo ese tiempo, en efecto, los estuvo acechando un francotirador, por lo menos. Muchos decian que desde antes habian visto gente armada en las casas de arriba, en las laderas de Yabteclum. O sea que el orador no dramatizaba, ni exageraba. Nuestro enemigo no son ustedes Desde las 10 de la ma~ana se empezaron a reunir junto al paraje de Tzabalo las bases de apoyo del EZLN, provenientes de Pantelho, Mitontic, San Juan Chamula, San Andres, Zinacantan, San Juan de la Libertad, Bochil, Simojovel, Sitala, Ixtapa, Tenejapa, San Juan Cancuc y el propio San Pedro Chenalho. La variedad de vestimentas tradicionales lo confirmaba. Indigenas de rostros cubiertos que hacia las 11 de la ma~ana iniciaron, en silencio, una marcha hacia la cabecera municipal constitucional. A la vista de San Pedro, los manifestantes, que llevaban la carretera rompieron el silencio. En la descubierta, el conductor del acto decia, a traves del megafono: --Somos misma carne, misma sangre, mismo pueblo. No venimos a lastimar a nadie. No queremos matarnos entre hermanos. Los hermanos priistas quemaron su casa de nuestros compa~eros. Los hermanos priistas no entienden lo que pasa. Venimos a explicar. Los compa~eros desplazados van a decir su palabra=2E Despues, en tzotzil, otro orador invita a la gente a unirse a la marcha. A las 12 la marcha alcanza la plaza pedrana y se coloca en caracol, dejando en el centro a las mujeres y hombres desplazados de Yabteclum, Los Chorros y otros poblados, protegiendolos simbolicamente. --Venimos a demostrarles que los compa~eros zapatistas en el municipio no estan solos --expresa el orador. --No queremos tomar venganza. Por eso venimos a decirles de buena manera que entiendan. No traemos armas. Vamos a ir a entregar a sus comunidades a los compa~eros perredistas y zapatistas que corrieron ustedes. Los mensajes insisten en decir a los priistas: ``Nuestro enemigo no son ustedes, sino el gobierno''. Tal es el leit motiv, si bien no faltan nuevas e improperios contra el presidente municipal sustituto, Jacinto Arias Perez, los caciques, las guardias blancas y la policia. Contra Zedillo y Ruiz Perro (los tzotziles no pronuncian la letra F, pues no existe en su lengua), contra el ex diputado priista Antonio Perez Hernandez, a quien acusan de armar las nuevas guardias blancas de Chenalho. --El gobierno lo que quiere es que nos matemos entre hermanos. No se dejen enga~ar. Pero si no, no nos quedara mas camino que defendernos --dice el de la voz. No podemos humillarnos ante el gobierno y sus fuerzas represivas. Estan muy equivocados si creen que nos pueden detener a los zapatistas. En comunicado que firman ``los representantes de municipios rebeldes del estado de Chiapas'', leido en la plaza municipal, se advierte: ``Los compa~eros desalojados van a regresar a sus comunidades. Nadie lo va a impedir''. A lo largo de la carretera en que ayer solo transitaban vehiculos militares, policiacos y de organizaciones priistas, esta tarde circulo, con destino a Polho, la marcha de 5 mil indigenas y 70 vehiculos. El mitin en San Pedro habia terminado pacificamente. La radio estatal, encadenada al noticiero de las 14:30, informaba del acto tal como queda dicho. Unos anuncios comerciales. Y entonces la voz de un locutor distinto del que daba las noticias, relato una version violentamente contrapuesta a la que se acababa de radiar. Sobra decir que era totalmente falsa. Segun la nueva version, grupos de zapatistas de Oventic, Mixtalucum y Polho habian ido a amenazar a la cabecera municipal, armados de palos. En el colmo de la fantasia informativa, el relator gubernamental afirmaba que la marcha se dirigia ahora a Polho, !encabezada por Alianza Civica y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolome de las Casas! El taxista sancristobalense que conducia a unos periodistas, oyendo lo que a el le constaba que era falso, no reprimio una exclamacion: ``Con razon estos indios estan inconformes''. (Fue inevitable recordar este gazapo radiofonico horas mas tarde, durante el juicio popular que se hizo al francotirador del tinaco. Este confesaria que en Yabteclum se reunieron para esperar a los zapatistas y le indicaron ponerse donde se puso, ``porque pensaban que los zapatistas venian armados y enojados''). Juicio Yabteclum, 18 horas. Los periodistas acabamos de recorrer las casas destruidas y saqueadas de los desplazados que hoy regresan. Lo mismo de siempre, ese horror de muebles rotos, ropa rasgada, robos, mu~ecas decapitadas, papeles quemados, mazorcas regadas. El mitin esta por concluir, y la marcha por dirigirse a Polho, cuando descubren al hombre del Mauser. En la persecucion los zapatistas atrapan a Jose Perez Gomez, a quien apodan El Morral, y a otros dos que al parecer lo intentaron defender. Perez Gomez viene severamente golpeado. Sus captores lo arrastran entre la multitud que parece a punto de irsele encima. Lo suben a la camioneta que preside el mitin. Y el hombre ensangrentado, sin camisa, es objeto de una especie de juicio popular terrible, que se pretende ejemplar. La gente de Yabteclum lo identifica con un grupo de cinco personas que introducen armas a la comunidad. Microfono en mano, entre el tzotzil y el castellano, transcurre un interrogatorio urgente, casi vituperio. Los tres detenidos responden. El hombre del rifle, con voz doliente, va hilando: --Fue un acuerdo de toda la comunidad. Lo `stamos organizando todos. --?Para matar los zapatistas? --Noombre, pensamos que son ustedes que van a venir a matarnos. Estabamos ahi, preparados. --?Cuantas armas hay? --No se. No hay armas. Puro .22 de un tiro. Sus captores lo obligan a decir al microfono: ``Zapata vive'' y ``que muera el PRI''. Otro de los detenidos se echa un largo y elocuente discurso en tzotzil. Sorprende verlo tan entero y firme, en el predicamento en que esta. Perez Gomez, sofocado, aguantando el sollozo, casi de rodillas, dice que ``el arma es de chamula'' y que no sabe esto, ni aquello. --Di ``que mueran los asesinos''. --No hay asesinos. Lo interrogan sobre quien asesino a los zapatistas, quien quemo las casas, quien robo a los desplazados. ``No se, no se''. La multitud rodea la camioneta. Ya pusieron un cordon de seguridad para evitar que se desborde. Los encapuchados sobre el vehiculo deliberan. Se aproximan los responsables de las regiones, para decidir que haran con el detenido. Las laderas de Yabteclum empiezan a mostrar grupos inquietos de hombres, que observan de lejos la escena. Finalmente, los zapatistas dejan ir a Perez Gomez, ``a que informe a sus compa~eros''. Como por ensalmo, la multitud se desentiende de el. Baja temeroso de la plataforma de la camioneta, y arrastra sus pasos hacia las casas mas proximas. Se sienta en un escalon. Le duele el cuerpo. Los de Yabteclum lo miran, nadie se le acerca. Como si cargara una maldicion. Quiza fantasmalmente la multitud se dispersa rumbo a los camiones que conduciran la marcha hasta Polho. Desde antes de desaparecer tras una puerta donde se lee ``dentista'', el hombre se ha vuelto invisible. --- from list aut-op-sy-AT-lists.village.virginia.edu ---
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