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Date: Sun, 24 Aug 1997 01:52:21 +0200 (MET DST)
From: rolf.martens-AT-mailbox.swipnet.se (Rolf Martens)
Subject: M-G: 4/5 El Diario Internacional Nš 40, julio 1997


4/5 El Diario Internacional N=BA 40, julio 1997
[Postado: 23.08.97]

[Continuado de parte 3/5]

P=E1gina 8:

JOSE MARIA SISON

"LA REVOLUCION EN FILIPINAS Y PERU
SON ANTORCHAS DEL PROLETARIADO" (ctdo.)


En vista de los decenios de traici=F3n por parte del partido so-
viético y después por el partido chino, es comprehensible que
haya s=F3lo unos cuantos partidos Marxistas-Leninistas-Mao=EDstas
genuinos por el momento. Aunque actualmente, los genuinos parti-
dos comunistas a=FAn se encuentran en un n=FAmero reducido, tienen
la calidad y el potencial para creer numéricamente y fortalecer-
se durante el prolongado curso de la revoluci=F3n mundial del pro-
letariado.

En este momento, las agrupaciones y reuniones internacionales
que se basan en el amplio campo de la sociedad antiimperialista
cuentan con mucha mayor participaci=F3n, incluyendo la de parti-
dos, movimientos y organizaciones de masas, que la de cualquier
agrupaci=F3n o conferencia de partidos y organismos preaparatorios
con una ideolog=EDa definida. Los partidos Marxistas-Leninistas-
Mao=EDstas pueden incrementar su alcance por medio de reuniones de
car=E1cter amplio y antiimperialista.

La posici=F3n ideol=F3gica del Marxismo-Leninismo-Mao=EDsmo requiere
utilizar la lucha pol=EDtica y el frente unido internacional para
agitar, organizar y movilizar a las amplas masas populares. En
reuniones ideol=F3gicas de los partidos Marxistas-Leninistas-Mao-
=EDstas o en reuniones amplias de fuerzas antiimperialistas. debe
respetarse la independencia e igualidad de los participantes.

La coordinaci=F3n y la aprobaci=F3n de resoluciones no deben regirse
por el centralismo democr=E1tico o ninguna forma de sistema de
mayor=EDa, m=E1s bien debe buscarse el concenso de participantes
iguales e independientes.


	EDI. =BFCu=E1l es el balance de los diferentes procesos de
	lucha armada en el mundo?

*José Mar=EDa Sison*. Las luchas armadas revolucionarias bajo la
direcci=F3n proletaria, como son las del Per=FA y Filipinas, son to-
dav=EDa de un n=FAmero reducido. Sin embargo, juegan un papel deci-
sivo inspirador en enarbolar la esencia revolucionaria del Marx-
ismo-Leninismo-Mao=EDsmo en la teor=EDa y en la pr=E1ctica. Represen-
tan la antorcha que ilumina el camino revolucionari del proleta-
riado y el pueblo en todo el mundo. Se enfrentan poderosamente
al revisionismo y al oportunismo, a los compromisos de car=E1cter
neo-colonial neo-colonial y a la capitulaci=F3n que han venido
traicionando la revoluci=F3n en cierto numero de pa=EDses.

En estos momentos, la violencia contra-revolucionaria tiene m=E1s
presencia en el mundo que la violencia revolucionaria. La mayor
parte de la violencia hoy consiste en brutales ataques unilate-
rales de parte de los imperialistas y los reaccionarios locales
contra los pueblos y de guerras entre los propios reaccionarios.
Las guerras interimperialistas también se divisan en el hori-
zonte. El nuevo desorden mundial es la antesala de una nueva ola
de revoluci=F3n armada.


	EDI. =BFQué piensa Ud. de las guerrillas que negocien la
	revoluci=F3n por medio de di=E1logos y acuerdos de paz?

*José Mar=EDa Sison*. Cuando importantes lideros del Partido Comu-
nista de Filipinas fueron detenidos en los a=F1os 70, el régimen
fascista de Marcos ofreci=F3 negociaciones para "la reconcilia-
ci=F3n y la unidad nacional". Ofrecieron liberar a los presos po-
l=EDticos, la legalizaci=F3n del Partido y grandes sumas de dinero
para "rehabilitaci=F3n" a cambio de capituulaci=F3n y poner fin a la
lucha armada. El Partido rechaz=F3 constantemente esa clase de ne-
gociaciones y acuerdos.

Pienso que el Comité Central del Partido Comunista del Per=FA ha
sido correcto en su pronta y precisa desici=F3n de enarbolar la
Guerra Popular y repudiar negociaciones con el régimen fascista
de Fujimori. Son la masas y la direcci=F3n revolucionarias en el
campo de batalla las que toman las decisiones. Es una posici=F3n
contrarrevolucionaria la consideraci=F3n en torno a detener la
Guerra Popular y capitular frente al enemigo. Existen circun-
stancias en las que las fuerzas revolucionarias, en cualquier
etapa de desarrollo, pueden y deben negociar, y también existen
circunstancias en las que no pueden y no deben hacerlo.

El entablar o no negociaciones debe supeditarse a la determina-
ci=F3n y al objetivo de fortalecer a=FAn m=E1s la revoluci=F3n armada y
nunca debe supeditarse a detenerla. Los revolucionarios genuinos
nunca toman el camino de la capitulaci=F3n. En ciertas circunstan-
cias, se pueden hacer corectamente acuerdos, como por ejemplo,
forjar una alianza con un enemigo menor con el fin de luchar
contra un enemigo com=FAn m=E1s grande (en el caso de la alianza an-
tijaponesa del Partido Comunista del China y el Kuomingtan), o
para preparar el camino para una ofensiva general obteniendo la
retirada de un agresor extranjero y el intercambio de prisione-
ros de guerra (por ejemplo, los Acuerdos en Par=EDs en 1972), y
para ganar puntos en obtener el status internacional de fuerza
beligerante (por ejemplo, las actuales negociaciones del Frente
Democr=E1tico Nacional de Filipinas con el gobierno reaccionario
de Manila).

En la conducci=F3n de la revoluci=F3n armada, se debe utilizar el
frente unido para aprovechar las brechas entre los reaccionarios
y para promover la revoluci=F3n armada contra el enemigo. En este
punto, se hacen negociaciones y acuerdos de tregua con ciertos
reaccionarios con el fin de incrementar la eficacia de la lucha
armada contra al enemigo com=FAn.

Hasta el momento, el Partido Comunista de Filipinas tiene mayor
experiencia en entrar en inestables y temporales alianzas con
reaccionarios menores contra reaccionarios m=E1s grandes que en
negociaciones con nada menos que el gobierno central reacciona-
rio y con el objetivo de lograr avances para el reconocimiento
como fuerza beligerante de acuerdo con la ley internacional.

En todo caso, las negociaciaciones entre el gobierno de Manila
(GRP) y el FDN de Filipinas se enmarcan dentro de la Declara-
ci=F3n Conjunta de La Haya, la cual especificamente impide al go-
bierno de Manila imponer su constituci=F3n al Frente Democr=E1tico
Nacional de Las Filipinas.


	EDI. =BFSiguen siendo v=E1lidas las tesis del Presidente Mao
	sobre el capitalismo burocr=E1tico, la Guerra Popular pro-
	longada y la Revoluci=F3n Cultural Proletaria?

*José Mar=EDa Sison*. S=ED. Estas tesis del Presidente Mao siguen
siende v=E1lidas. Estas se probaron cientifica y socialmente du-
rante la vida del Presidente Mao. Las nefastas consequencias de
la negaci=F3n de estas tesis también sirven para ratificar su vi-
gencia. La Guerra Popular plolongada es el arma invencible de
los pueblos de los pa=EDses semi-feudales y semi-coloniales. Esta
l=EDnea estratégica permite al proletariado poner en pr=E1ctica su
alianza fundamental con el campesinado para derrocar al enemigo
e instaurar el estado democr=E1tico popular. El capitalismo buro-
cr=E1tico es caracter=EDsticamente la fuerza clave de la gran bur-
gues=EDa compradora en los pa=EDses semi-feudales y semi-coloniales.

Al completarse la revoluci=F3n de nueva democracia, y cuando se
desarrolla la revoluci=F3n socialista, si no se toma la lucha de
clases como elemento clave, esto puede resultar en un desarrollo
de capitalismo burocr=E1tico. Y esto se da sobre la base de la pe-
que=F1a burgues=EDa y los sectores intelectuales burocratizados que
caen bajo la influencia de la burgues=EDa internacional.

La correcci=F3n de los principios y métodos b=E1sicos que propone la
teor=EDa de la contuniaci=F3n de la revoluci=F3n bajo la dictadura
proletaria qued=F3 probada por las fuerzas del proletariado revo-
lucionario y por las masas populares en la pr=E1ctica de la Gran
Revoluci=F3n Cultural Proletaria durante la vida del Presidente
Mao, as=ED como también por la subsecuente restauraci=F3n capitalis-
ta y traici=F3n revisionista que sigui=F3 a su muerte.

                       _________________


P=E1gina 9:

Informe

FUJIMORI UN DELINCUENTE EN EL PODER

Es com=FAn que cada cierto tiempo, lo prensa peruana entregue como
una gran primicia, una =ABnueva crisis=BB del gobierno fujimorista.
Los =FAltimos meses estuvieron movidos por varios hechos que sir-
veron para dar ambiente al circo que peri=F3dicamente entrega Fu-
jimori y la pandilla militar que gobierna el Per=FA.

Por un lado, Victor Joy Way, presidente del Congreso y militante
como Fujimori de =ABCambio 90=BB, declar=F3 que hab=EDa que modificar la
Constituci=F3n del Estado para que Fujimori se quede en el gobier-
no durante 20 y 30 a=F1os.

De otro lado, la prensa d=EDo publicidad a las declaraciones de
una agente del Servicio de Inteligencia del Ejército, tortura
por sus mismos camaradas y compinches.

También estall=F3 un esc=E1ndalo en torno a escuchas telef=F3nicas re-
alizadas por los agentes del gobierno a ciertos pol=EDticos consi-
derados de oposici=F3n. Otro hecho que llam=F3 la atenci=F3n interna-
cional, estuvo referida al empresario Baruch Ivcher proprietario
del canal 2 de televisi=F3n, quien fue despojado de su nacionali-
dad peruana. Y por =FAltima hora se dice, que Fujimori no es pe-
ruano y que el lugar de su nacimiento es Jap=F3n.

Es evidente que los hechos mencionadas, son escandalosos y pue-
den llenar las primeras planas de cualquier medio de comunica-
ci=F3n del mundo. Eso ser=EDa l=F3gico sino se tratar=EDa del Per=FA, don-
de, como hemos dicho en otras oportunidades, s=F3lo falta que
llueva para arriba.

Desde 1990 Fujimori se ha movido exclusivamente en hechos delin-
cuenciales, de mentiras y estafas. Por ejemplo, quando gan=F3 las
elecciones y, fue denunciado por avasi=F3n de impuestos, fragu=F3
documentas para encubrir el delito, que de haberse comprobado lo
hubiera condicido a prisi=F3n, sin posibilidad de retener la pre-
sidencia de la Rep=FAblica.

En efecto Fujimori antes de ser candidato a la presidencia, se
dedicaba a la compra-venta de casas, y en ese negocio que fal-
sifica facturas para no pagar impuestos.

Posterormente, en 1992 con la complicidad de la c=FApula militar
organiz=F3 un golpe militar y echo a la basura la constituci=F3n del
Estado. Después organiz=F3 y fraguo unas supuestas elecciones para
oficializarse como presidente.

De la misma manera, Fujimori y sus allegados se han visto com-
prometidos en narcotr=E1fico y hechos de corrupci=F3n. En el mismo
avi=F3n presidencial se encontr=F3 un gran cargamento dedroga listo
para ser transportado a uno de los pa=EDses de Europa Oriental.

Vladimiro Montesinos, asesor personal de Fujimori, es sindicado
como el cabecilla del cartel de Lima. Desde 1990 a la actuali-
dad, son por lo menos 200 altos oficiales de las Fuerzas Arma-
das, los que se encuentran comprometidos en narcotr=E1fico. Todos
saben que la lucha contrainsurgente se financia en gran parte
con los recursos de la droga.

En lo que se refire a crimenes, represi=F3n y abuso de poder, la
cosa es a=FAn peor. Jueces sin rostro y tribunales militares cont-
ra la poblaci=F3n civil. Cerca del 60% del teritorio peruano en
posed de las tropas militares. En las c=E1rceles se asesina lenta-
mente a miles de prisioneros de guerra. Pueblos que son bombar-
deados y destruidos al ser considerados base de apoyo de la
guerrilla. Las universidades son cuarteles militares, donde los
soldados violan a cada instante los derechos de los estudiantes.
El poder judicial es apenas un apéndice del gobierno central. El
Parlamento, integrado por payasos y mercenarios, es una oficina
de segundo orden del fujimorismo.

Este es el Per=FA, dirigido por una pandilla de mafiosos y corrup-
tos, donde cuaquier ciudadanao puede ser borrado del mapa sin
derecho al pataleo.

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[Continuado en parte 5/5]





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