Date: Sat, 12 Jul 1997 07:54:44 -0600 (CST) From: Sendic Estrada Jimenez <sestrada-AT-fcfm.buap.mx> Subject: M-NEWS: S;Marcos Article on Globalization from Monde Diplomatique, Jun 1 , (fwd) ---------- Forwarded message ---------- Date: Sun, 6 Jul 1997 15:34:41 -0500 (CDT) From: Chiapas95 <owner-chiapas95-AT-mundo.eco.utexas.edu> To: chiapas95-AT-mundo.eco.utexas.edu Subject: S;Marcos Article on Globalization from Monde Diplomatique, Jun 1 This posting has been forwarded to you as a service of Accion Zapatista de Austin. ---------- Forwarded message ---------- Date: Thu, 03 Jul 1997 23:52:57 -0500 From: Hector Velarde <hvelarde-AT-spin.com.mx> To: fzln-info-AT-breogan.iimas.unam.mx Subject: Marcos: 7 piezas sueltas del rompecabezas mundial (este texto fue publicado originalmente en el nu'mero 1, junio de 1997, de la edici=F3n mexicana de Le Monde Diplomatique. la versio'n completa la estaremos subiendo a la Web del FZLN en unos d'ias) ----- 7 piezas sueltas del rompecabezas mundial (El neoliberalismo como rompecabezas: La inu'til unidad mundial que fragmenta y destruye naciones.) "La guerra es un asunto de importancia vital para el Estado, es la Providencia de la vida y de la muerte, el camino que lleva a la Supervivencia o a la aniquilacio'n. Es indispensable estudiarla a fondo " El Arte de la Guerra. Sun Tzu. La globalizacio'n moderna, el neoliberalismo como sistema mundial, debe entenderse como una nueva guerra de conquista de territorios. El fin de la III Guerra Mundial o "Guerra Fri'a" no significa que el mundo haya superado la bipolaridad y se encuentre estable bajo la hegemoni'a del triunfador. Al terminar esta guerra hubo, sin lugar a dudas, un vencido (el campo socialista), pero es difi'cil decir quien fue el vencedor. Europa Occidental? Estados Unidos? Estados Unidos? Japo'n? Todos ellos? El caso es que la derrota del "imperio del mal" (Reagan y Tatcher dixit) significo' la apertura de nuevos mercados sin nuevo duen~o. Correspondi'a, por tanto, luchar para tomar posesio'n de ellos, conquistarlos. No so'lo eso, el fin de la "Guerra Fri'a" trajo consigo un nuevo marco de relaciones internacionales en el que la lucha nueva por esos nuevos mercados y territorios produjo una nueva guerra mundial. La IV. Esto obligo', como en todas las guerras, a una redefinicio'n de los Estados Nacionales. Y ma's alla' de la redefinicio'n de los Estados Nacionales, el orden mundial volvio' a las viejas e'pocas de las conquistas de Ame'rica, A'frica y Oceani'a . Extran~a modernidad esta que avanza hacia atra's, el atardecer del Siglo XX tiene ma's semejanza con sus brutales centurias antecesoras que con el pla'cido y racional futuro de algunas novelas de ciencia ficcio'n. En el mundo de la posguerra Fri'a, vastos territorios, riquezas y, sobre todo fuerza de trabajo calificada esperaban un nuevo amo. Pero uno es el puesto de duen~o del mundo, y varios son los aspirantes a serlo. Y para lograrlo se desata otra guerra, pero ahora entre aquellos que se autodenominaron el "imperio del bien". Si la III Guerra Mundial fue entre el capitalismo y el socialismo (lidereados por los Estados Unidos y la URSS respectivamente), con escenarios alternos y diferentes grados de intensidad la IV Guerra Mundial se realiza ahora entre los grandes centros financieros, con escenarios totales y con una intensidad aguda y constante. Desde las catacumbas del espionaje internacional hasta el espacio sideral de la llamada Iniciativa de la Defensa Estrate'gica (la "Guerra de las Galaxias" del cowboy Ronald Reagan); desde las arenas de Playa Giro'n, en Cuba hasta el Delta del Mekong, en Vietnam; desde la desenfrenada carrera armamentista nuclear hasta los salvajes golpes de Estado en la dolorosa Ame'rica Latina; desde las ominosas maniobras de los eje'rcitos de la Organizacio'n del Tratado del Atla'ntico Norte hasta los agentes de la CIA en la Bolivia del asesinato del Che Guevara; la mal llamada "Guerra Fri'a" alcanzo' altas temperaturas que, a pesar del continuo cambio de escenario y el incesante sube y baja de la crisis nuclear (o precisamente por esto), acabaron por fundir al campo socialista como sistema mundial, y lo diluyeron como alternativa social. La III Guerra Mundial mostro' las bondades de la "Guerra total" (en todas partes y en todas las formas) para el triunfador: el capitalismo. Pero el escenario de posguerra quedo' perfilado, de hecho como un nuevo teatro de operaciones mundial: grandes extensiones de "tierra de nadie" (por el desfonde poli'tico, econo'mico y social de Europa del Este y de la URSS), potencias en expansio'n (Estados Unidos, Europa Occidental y el Japo'n), crisis econo'mica mundial, y una nueva revolucio'n tecnolo'gica: la informa'tica. El rey supremo del capital, el financiero, empezo' entonces a desarrollar su estrategia guerrera sobre el nuevo mundo y sobre lo que quedaba en pie del viejo. De la mano de la revolucio'n tecnolo'gica que poni'a al mundo entero, por medio de una computadora, en sus escritorios y a su arbitrio, los mercados financieros impusieron sus leyes y preceptos a todo el planeta. La "mundializacio'n" de la nueva guerra no es ma's que la mundializacio'n de las lo'gicas de los mercados financieros. De rectores de la economi'a, los Estados Nacionales (y sus gobernantes) pasaron a ser regidos, ma's bien teledirigidos, por el fundamento del poder financiero: el libre comercio comercial. Y no so'lo eso, la lo'gica del mercado aprovecho' la "porosidad" que, en todo el espectro social del mundo, provoco' el desarrollo de las telecomunicaciones, y penetro' y se apropio' de todos los aspectos de la actividad social. !Por fin una guerra mundial totalmente total! Una de las primeras bajas de esta guerra es el mercado nacional. Como una bala disparada dentro de un cuarto blindado, la guerra iniciada por el neoliberalismo rebota de uno a otro lado y hiere a quien la disparo'. Una de las bases fundamentales del poder del Estado capitalista moderno, el mercado nacional, es liquidado por el can~onazo de la nueva era de la economi'a financiera global. El capitalismo internacional cobra algunas de sus vi'ctimas caducando los capitalismos nacionales y adelgazando, hasta la inanicio'n, los poderes pu'blicos. El golpe ha sido tan brutal y definitivo que los Estados nacionales no disponen de la fuerza necesaria para oponerse a la accio'n de los mercados internacionales que transgrede los intereses de ciudadanos y gobiernos. El cuidado y ordenado escaparate que se suponi'a heredaba el fin de la "Guerra Fri'a", el "nuevo orden mundial", pronto se ve hecho an~icos por la explosio'n neoliberal. El capitalismo mundial sacrifica sin misericordia alguna a quien le dio futuro y proyecto histo'rico: el capitalismo nacional. Empresas y Estados se derrumban en minutos, pero no por las tormentas de las revoluciones proletarias, sino por los embates de los huracanes financieros. El hijo (el neoliberalismo) devora al padre (el capitalismo nacional), y de paso destruye todas las falacias discursivas de la ideologi'a capitalista: en el nuevo orden mundial no hay ni democracia, ni libertad, ni igualdad, ni fraternidad. En el escenario mundial producto del fin de la "Guerra Fri'a", so'lo se percibe un nuevo campo de batalla y en e'ste, como en todo campo de batalla, reina el caos. A finales de la "Guerra Fri'a", el capitalismo crea un nuevo horror be'lico: la bomba de neutrones. La "virtud" de esta rama es que so'lo destruye la vida y respeta las construcciones. Ya se podri'an destruir ciudades enteras (es decir, sus habitantes) sin que fuera necesario reconstruirlas (y pagar por ello). La industria armamentista se felicito' a si' misma, la "irracionalidad" de las bombas nucleares era suplantada por la nueva "racionalidad" de la bomba de neutrones. Pero una nueva maravilla be'lica sera' descubierta a la par del nacimiento de la IV Guerra Mundial: la bomba financiera. Porque la nueva bomba neoliberal, a diferencia de su antecesora ato'mica en Hiroshima y Nagasaki, no so'lo destruye la polis (la Nacio'n en este caso) e impone la muerte, el terror y la miseria a quienes la habitan; o, a diferencia de la bomba de neutrones, no so'lo destruye "selectivamente". La neoliberal, adema's, reorganiza y reordena lo que ataca y lo rehace como una pieza dentro del rompecabezas de la globalizacio'n econo'mica. Despue's de su efecto destructor , el resultado no es un monto'n de ruinas humeantes, o decenas de miles de vi'as inertes, sino una barriada que se suma a alguna de las mega'polis comerciales del nuevo hipermercado mundial y una fuerza de trabajo reacomodada en el nuevo mercado de trabajo mundial. La Unio'n Europea, una de las mega'polis producto del neoliberalismo, es un resultado de la presente IV Guerra Mundial. Aqui', la globalizacio'n econo'mica logro' borrar las fronteras entre Estados rivales, enemigos entre si' desde hace mucho tiempo, y los obligo' a converger y plantearse la unio'n poli'tica. De los Estados nacionales a la federacio'n europea, el camino economicista de la guerra neoliberal en el llamado "viejo continente" estara' lleno de destruccio'n y de ruinas, una de ellas sera' la civilizacio'n europea. Las mega'polis se reproducen en todo el planeta. Las zonas comerciales integradas son el terreno donde se erigen. Asi' ocurre en Ame'rica del Norte, donde el Tratado de Libre Comercio para Ame'rica del Norte ("NAFTA" por sus siglas en ingle's), entre Canada', los Estados Unidos y Me'xico no es ma's que el preludio del cumplimiento de una vieja aspiracio'n de conquista estadounidense: "Ame'rica para los americanos". En todo el planeta explotan bombas financieras y se reconquistan territorios. ?Las mega'polis sustituyen a las naciones? No, o no so'lo. Tambie'n las incluyen y les reasignan funciones, li'mites y posibilidades. Pai'ses enteros se convierten en departamentos de la megaempresa neoliberal. El neoliberalismo opera asi' la DESTRUCCIO'N/DESPOBLAMIENTO por un lado, y la RECONSTRUCCIO'N/REORDENAMIENTO por el otro, de regiones y de naciones para abrir nuevos mercados y modernizar los existentes. Si las bombas nucleares teni'an un cara'cter disuasivo, intimidatorio y coercitivo en la III Guerra Mundial, en la IV Conflagracio'n mundial no ocurre lo mismo con las hiperbombas financieras. Estas bombas sirven para atacar territorios (Estados Nacionales) destruyendo las basas materiales de su soberani'a nacional (obsta'culo, e'tico, juri'dico, poli'tico, cultural e histo'rico contra la globalizacio'n econo'mica) y produciendo un despoblamiento cualitativo en sus territorios. Este despoblamiento consiste en prescindir de todos aquellos que son inu'tiles para la nueva economi'a de mercado (por ejemplo los indi'genas). Pero, adema's, los centros financieros operan, simulta'neamente, una reconstruccio'n de los Estados nacionales y los reordenan segu'n la nueva lo'gica del mercado mundial (los modelos econo'micos desarrollados se imponen sobre relaciones sociales de'biles o inexistentes). De ejemplos que ilustran esta estrategia esta' lleno el mundo indi'gena: Ian Chambers, director de la Oficina para Centroame'rica de la OIT (de las Naciones Unidas), declaro' que la poblacio'n indi'gena mundial, calculada en 300 millones, vive en zonas que tienen el 60 por ciento de los recursos naturales del planeta. Asi' que "no sorprenden los mu'ltiples conflictos por el uso y destino de sus tierras alrededor de los intereses de gobiernos y empresas (...) La explotacio'n de recursos naturales (petro'leo y mineri'a) y el turismo son las principales industrias que amenazan los territorios indi'genas en Ame'rica" (entrevista de Martha Garci'a en "La Jornada". 28 de mayo de 1997). Detra's de los proyectos e inversio'n vienen la polucio'n, la prostitucio'n y las drogas. Es decir, se complementan destruccio'n/despoblamiento y reconstruccio'n /y reordenamiento de la zona. En esta nueva guerra mundial, la poli'tica moderna como organizadora del Estado nacional no existe ma's. Ahora la poli'tica es so'lo un organizador econo'mico y los poli'ticos son modernos administradores de empresas. Los nuevos duen~os del mundo no son gobierno, no necesitan serlo. Los gobiernos "nacionales" se encargan de administrar los negocios en las diferentes regiones del mundo. Este es el "nuevo orden mundial", la unificacio'n del mundo entero en un solo mercado. Las naciones son tiendas de departamentos con gerentes a manera de gobiernos, y las nuevas alianzas regionales, econo'micas y poli'ticas se acercan ma's al modelo de un moderno "mall" comercial que a una federacio'n poli'tica. La "unificacio'n" que produce el neoliberalismo es econo'mica, es la unificacio'n de mercados para facilitar la circulacio'n de dinero y mercanci'as. En el gigantesco hipermercado mundial circulan libremente las mercanci'as, no las personas. Como toda iniciativa empresarial (y de guerra) esta globalizacio'n econo'mica va acompan~ada de un modelo general de pensamiento. Sin embargo, entre tantas cosas nuevas, el modelo ideolo'gico que acompan~a al neoliberalismo en su conquista del planeta tiene mucho de viejo y mohoso. El "american way of life" que acompan~o' a las tropas norteamericanas en la Europa de la II Guerra Mundial, en el Vietnam de los sesenta, y ma's recientemente en la Guerra del Golfo Pe'rsico, ahora va de la mano (o ma's bien de las computadoras) de los mercados financieros. No se trata solo de una destruccio'n material de las bases materiales de los Estados nacionales, tambie'n "y de manera tan importante como poco estudiada" se trata de una destruccio'n histo'rica y cultural. El digno pasado indi'gena de los pai'ses del continente americano, la brillante civilizacio'n europea, la sabia historia de las naciones asia'ticas, y la poderosa y rica antig=FCedad del A'frica y Oceani'a, todas las culturas y las historias que forjaron naciones son atacadas por el modo de vida norteamericano. El neoliberalismo impone asi' una guerra total: la destruccio'n de naciones y grupos de naciones para homologarlas con el modelo capitalista norteamericano. Una guerra pues, una guerra mundial, la IV. La peor y ma's cruel, la que el neoliberalismo libra en todas partes y por todos los medios en contra de la humanidad. Pero, como en toda guerra, hay combates, hay vencedores y vencidos y hay pedazos rotos de esa realidad destruida. Para intentar armar el absurdo rompecabezas del mundo neoliberal hacen falta muchas piezas. Algunas se pueden encontrar entre las ruinas que esta guerra mundial ha dejado ya sobre la superficie planetaria. Cuando menos siete de esas piezas pueden reconstruirse y alentar la esperanza de que este conflicto mundial no termine con el rival ma's de'bil: la humanidad. Siete piezas para dibujar, colorear, recortar y para tratar de armar, junto a otras, el rompecabezas mundial: La Una es la doble acumulacio'n de riqueza y de pobreza, en los dos polos de la sociedad mundial. La otra es la explotacio'n total de la totalidad del mundo. La tercera es la pesadilla de una parte errante de la humanidad. La cuarta es la nauseabunda relacio'n entre crimen y poder. La quinta es la violencia del Estado. La sexta es el misterio de la megapoli'tica y la se'ptima es la multiforme bolsa de resistencia de la humanidad contra el neoliberalismo. PIEZA 1: La Concentracio'n de la riqueza y la distribucio'n de la pobreza La figura 1 se construye dibujando un signo monetario. En la historia de la humanidad, distintos modelos sociales se han disputado el enarbolar el absurdo como distintivo de orden mundial. Seguramente el neoliberalismo tendra' un lugar privilegiado a la hora de los premios, porque su reparto "de la riqueza social" no hace ma's que distribuir un doble absurdo de acumulacio'n: la acumulacio'n de riquezas en mano de unos cuantos, y la acumulacio'n de pobreza en millones de seres humanos. En el mundo actual, la injusticia y la desigualdad son los signos distintivos. El planeta Tierra, tercero del sistema planetario solar, tiene cinco mil millones de seres humanos. En e'l, solo 500 millones de personas viven con comodidades, mientras 4500 millones padecen pobreza y tratan de sobrevivir. Un doble absurdo es el balance entre ricos y pobres. Los ricos son pocos y los pobres son muchos. La diferencia cuantitativa es criminal, pero el balance entre los extremos se consigue con la riqueza: los ricos suplen su minori'a nume'rica con miles de millones de do'lares. La fortuna de las 358 personas de mundo "miles de millones de do'lares" es superior al ingreso anual del 45 por ciento de los habitantes ma's pobres, algo asi' como 2600 millones de personas. En forma paulatina, la concentracio'n de la riqueza en pocas manos y la distribucio'n de la pobreza en muchas, va delineando el signo de la sociedad mundial moderna: el fra'gil equilibrio de absurdas desigualdades. El progreso de las grandes transnacionales no implica el avance de las naciones desarrolladas. Al contrario, mientras ma's ganan los gigantes financieros, ma's se agudiza la pobreza en los llamados "pai'ses ricos". La diferencia a eliminar entre ricos y pobres es brutal y no parece haber ninguna tendencia por ese rumbo, antes al contrario. Lejos de atenuarse, ya no digamos de eliminarse, la desigualdad social se acentu'a. Con este signo monetario que dibujo', tiene Ud. el si'mbolo del poder econo'mico mundial. Ahora pi'ntese de color verde do'lar. Del olor nauseabundo no se preocupe, el aroma a estie'rcol, lodo y sangre le viene de nacimiento... PIEZA 2: La globalizacio'n de la explotacio'n. La figura 2 se construye dibujando un tria'ngulo. Una de las falacias neoliberales consiste en decir que el crecimiento econo'mico de las empresas trae aparejados un mejor reparto de la riqueza y un crecimiento del empleo. Pero no es asi'. De la misma forma en que el crecimiento del poder poli'tico de un rey no trae como consecuencia un crecimiento del poder poli'tico de los su'bditos (antes al contrario), el absolutismo del capital financiero no mejora la distribucio'n de la riqueza ni provoca mayor trabajo para la sociedad. Pobreza, desempleo y precariedad del trabajo son sus consecuencias estructurales. En los an~os de las de'cadas de 1960 y 1970, la poblacio'n considerada pobre (con menos de un do'lar diario de ingreso para resolver sus necesidades elementales, segu'n el Banco Mundial) era de unos 200 millones de personas. Para el inicio de la de'cada de los noventa sumaba ya dos mil millones de seres humanos. Ma's seres humanos pobres y ma's empobrecidos, menos personas ricas y ma's enriquecidas, estas son las lecciones del trazo de la pieza 1 del rompecabezas neoliberal. Para lograr este absurdo, el sistema capitalista mundial "moderniza" la produccio'n, la circulacio'n y el consumo de las mercanci'as. La nueva revolucio'n tecnolo'gica (la informa'tica) y la nueva revolucio'n poli'tica (las mega'polis emergentes sobre las ruinas de los Estados nacionales) producen una nueva "revolucio'n social". Esta "revolucio'n social" no consiste ma's que en un reacomodo, un reordenamiento de las fuerzas sociales, principalmente de las fuerzas de trabajo. La Poblacio'n Econo'micamente Activa (PEA) mundial paso' de 1376 millones en 1960, a 2374 millones de trabajadores en 1990. Ma's seres humanos con capacidad de trabajo, es decir, de generar riquezas. Pero el "nuevo orden mundial" no solo acomoda esta nueva fuerza de trabajo en espacios geogra'ficos y productivos, adema's, reordena su lugar (o su no-lugar, como en el caso de desempleados y subempleados) en el plan globalizador de la economi'a. La Poblacio'n Mundial Empleado por Actividad (PMEA) se modifico' substancialmente en los u'ltimos 20 an~os. La PMEA en el sector agri'cola y pesquero paso' del 22 por ciento en 1970, al 56 por ciento en 1990. En el caso de los pai'ses subdesarrollados, el sector terciario crecio' del 40 % en 1970 a 57 % en 1990, mientras que su poblacio'n empleada en el sector agri'cola y pesquero cayo' del 30 % en 1970, al 15 % en 1990. (Datos de "Mercado Mundial de Fuerza de Trabajo en el Capitalismo Contempora'neo". Ochoa Chi, Juanita del Pilar.UNAM.Economi'a.Me'xico, 1997). Esto significa que cada vez ma's trabajadores son canalizados hacia las actividades necesarias para incrementar la productividad o para acelera la realizacio'n de mercanci'as. El sistema neoliberal opera asi' como un megapatro'n, concibiendo al mercado mundial como una empresa unitaria, administrada con criterios "modernizadores". Pero la "modernidad" neoliberal parece ma's cercana al bestial nacimiento del capitalismo como sistema mundial, que a la "racionalidad" uto'pica. La "moderna" produccio'n capitalista sigue basada en el trabajo de nin~os, mujeres y trabajadores inmigrantes. De los 1,148 millones de nin~os en el mundo , por lo menos 100 millones viven literalmente en la calle y 200 millones trabajan, y se preve' que sera'n 400 millones para el an~o 2000. Se dice, adema's que 146 millones de nin~os asia'ticos laboran en la produccio'n de autopartes, jugueteri'a, ropa, comida, herreri'a y qui'mica. Pero esta explotacio'n del trabajo infantil no so'lo se da en los pai'ses subdesarrollados, 40 % de los nin~os ingleses y 20 % de los nin~os franceses trabajan para completar el gasto familiar o para sobrevivir. Tambie'n en la "industria" del placer hay lugar para los infantes. La ONU calcula que, cada an~o, un millo'n de nin~os entra al comercio sexual. (Datos en Ochoa Chi, J. Op. Cit). Esta bestia le impone a la humanidad una pesada carga. El desempleo y la precariedad de millones de trabajadores en todo el mundo es una aguda realidad que no tiene visos ni siquiera de atenuarse. El desempleo en los pai'ses de la Organizacio'n para la Cooperacio'n y el Desarrollo Econo'mico (OCDE) paso' del 3.8 % en 1996 al 6.3 % en 1990. Tan so'lo en Europa paso' del 2,2% en 1996, al 6.4% en 1990. La imposicio'n de las leyes del mercado en todo el mundo, el mercado globalizado, no ha hecho sino destruir las pequen~as y medianas empresas. Al desaparecer los mercados locales y regionales, los pequen~os y medianos productores se ven a si' mismos sin protecciones y sin posibilidad alguna de competir contra los gigantes transnacionales. Resultado: quiebre masivo de empresas. Consecuencia: millones de trabajadores al desempleo. El absurdo neoliberal reiterado: el crecimiento de la produccio'n no genera empleo, al contrario, lo destruye. La Organizacio'n de las Naciones Unidas (ONU) nombra a esta etapa como "crecimiento sin empleo". Pero la pesadilla no termina ahi'. Adema's de la amenaza del desempleo, los trabajadores deben de enfrentar condiciones precarias de ocupacio'n. Mayor inestabilidad del empleo, prolongacio'n de las jornadas de trabajo y desventaja salarial, son consecuencias de la globalizacio'n en general y de la "terciarizacio'n" de la economi'a (el crecimiento del sector "servicios") en particular. Las consecuencias de todo esto se traduce en un verdadero desfonde social globalizado. El reordenamiento de los procesos de produccio'n y circulacio'n de mercanci'as y el reacomodo de las fuerzas productivas, producen un excedente peculiar: seres humanos que sobran, que no son necesarios para el "nuevo orden mundial", que no producen, que no consumen, que no son sujetos de cre'dito, en suma, que son desechables. Cada di'a, los grandes centros financieros imponen sus leyes a naciones y a grupos de naciones en todo el mundo. Reordenan y reacomodan a sus habitantes. Y, al terminar la operacio'n, se encuentran con que "sobran" personas. Ya tiene usted una figura parecida a un tria'ngulo, la representacio'n de la pira'mide de explotacio'n mundial. Pieza 3: Migracio'n, la pesadilla errante La figura 3 se construye dibujando un ci'rculo Hablamos antes de la existencia de nuevos territorios, al final de la III Guerra Mundial, que esperaban ser conquistados (los antiguos pai'ses socialistas), y de otros que debi'an ser reconquistados por el "nuevo orden mundial". Para lograrlo, los centros financieros llevan adelante una triple estrategia criminal y brutal: proliferan las "guerras regionales" y los "conflictos internos" , los capitales siguen rutas de acumulacio'n ati'pica, y se movilizan grandes masas de trabajadores. El resultado de esta guerra mundial de conquista es una gran rueda de millones de migrantes de todo el mundo. "Extranjeros" en el mundo "sin fronteras" que prometieron los vencedores de la III Guerra Mundial, millones de personas padecen la persecucio'n xeno'foba, la precarizacio'n laboral, la pe'rdida de identidad cultural, la represio'n polici'aca, el hambre, la ca'rcel y la muerte. Con nombres distintos, bajo una diferencia juri'dica, compartiendo una igualdad miserable, los migrantes o refugiados o desplazados de todo el mundo son "extranjeros" tolerados o rechazados. La pesadilla de la migracio'n, cualquiera que sea la causa que la provoque, sigue rodando y creciendo sobre la superficie planetaria. El nu'mero de personas que estari'an en el a'mbito de competencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) ha crecido desproporcionadamente algo ma's de 2 millones en 1975, a ma's de 27 millones en 1995. Sea de fuerza de trabajo calificada, sea de simple mano de obra, la poli'tica migratoria del neoliberalismo esta' ma's orientada a desestabilizar el mercado mundial de trabajo que a frenar la inmigracio'n. La IV Guerra Mundial, con su proceso de destruccio'n/despoblamiento y reconstruccio'n/reordenamiento, provoca el desplazamiento de millones de personas. Su destino sera' la de seguir errantes, con su pesadilla a cuestas, y ofrecer a los trabajadores con empleo en las distintas naciones una amenaza a la estabilidad laboral, un enemigo para suplir la imagen del patro'n, y un pretexto para darle sentido a la sinrazo'n racista que el neoliberalismo promueve. PIEZA 4: Mundializacio'n financiera y globalizacio'n de la corrupcio'n y el crimen. La figura 4 se construye dibujando un recta'ngulo Si usted piensa que el mundo de la delincuencia es sino'nimo de ultratumba y oscuridad, esta' equivocado. Durante el periodo de la llamada "Guerra Fri'a", el crimen organizado fue adquiriendo una imagen ma's respetable y no so'lo empezo' a funcionar como cualquier empresa moderna, tambie'n fue penetrando profundamente en los sistemas poli'ticos y econo'micos de los Estados nacionales. Con el inicio de la IV Guerra Mundial, la implantacio'n del "nuevo orden mundial", y su consiguiente apertura de mercados, privatizaciones, la desregulacio'n del comercio y las finanzas internacionales, el crimen organizado "globalizo'" sus actividades. Las organizaciones criminales de los 5 continentes han hecho suyo el "espi'ritu de cooperacio'n mundial" y asociadas , participan en la conquista y reordenamiento de los nuevos mercados. Pero no so'lo en actividades criminales, tambie'n participan en la conquista y el reordenamiento de los nuevos mercados. Pero no so'lo en actividades criminales, tambie'n participan en negocios legales. El crimen organizado invierte en negocios legi'timos no so'lo para "blanquear" el dinero sucio, tambie'n para hacerse de capital para sus actividades ilegales. Las empresas preferidas para esto son las inmobiliarias de lujo, la industria del ocio, los medios de comunicacio'n, la industria, la agricultura, los servicios pu'blicos y ... !la banca! ?Ali Baba' y los 40 banqueros? No, algo peor. El dinero sucio del crimen organizado es utilizado por los bancos comerciales para sus actividades: pre'stamos, inversiones en los mercados financieros, compra de bonos de deuda externa, compra y venta de oro y divisas. Por si fuera poco, el crimen organizado cuenta con los llamados parai'sos fiscales. En todo el mundo hay, cuando menos 55 parai'sos fiscales (uno de ellos en las Islas Caima'n, tiene el quinto lugar mundial como centro bancario y tiene ma's bancos y sociedades registradas que habitantes). Adema's del "blanqueo" de dinero sucio, los parai'sos fiscales son usados para evadir impuestos, de aqui' que sean un punto de contacto entre gobernantes, empresarios y capos del crimen organizado. La alta tecnologi'a aplicada a las finanzas, permite la circulacio'n ra'pida del dinero y la desaparicio'n de ganancias ilegales. De acuerdo con un informe de las Naciones Unidas "la intrusio'n de los sindicatos del crimen ha sido facilitada por los programas de ajuste estructural que los pai'ses endeudados han sido obligados a aceptar para tener acceso a los pre'stamos del Fondo Monetario Internacional". (United Nations. "La Globalization du Crime" New York, 1995.) Asi' que aqui' tiene usted el espejo rectangular donde la legalidad e ilegalidad intercambian reflejos. ?De que' lado del espejo esta' el crimen? ?De cua'l el que lo persigue? PIEZA 5: ?La legi'tima violencia de un poder legi'timo ? La figura 5 se construye dibujando un penta'gono. El Estado, en el neoliberalismo tiende a contraerse al "mi'nimo indispensable". El llamado "Estado benefactor" no so'lo se convierte en obsoleto, se desprende de todo lo que se constitui'a en tal y se queda desnudo. En el cabaret de la globalizacio'n tenemos el "show" del Estado sobre una "table dance" que se despoja de todo hasta quedar con su prenda mi'nima indispensable: la fuerza represiva. Destruida su base material, anuladas sus posibilidades de soberani'a e independencia, desdibujadas sus clases poli'ticas, los Estados Nacionales se convierten, ma's o menos ra'pido en un mero aparato de "seguridad" de las megaempresas que el neoliberalismo va erigiendo en le desarrollo de esta IV Guerra Mundial. En lugar de que la inversio'n pu'blica la orienten al gasto social , los Estados Nacionales prefieren mejorar su equipo, armamento y preparacio'n para cumplir con eficacia la labor que la poli'tica dejo de cumplir hace an~os: el control de la sociedad. Los "profesionales de la violencia legi'tima" se llaman asi' mismos los aparatos represivos de los Estados Modernos .?Pero que' hacer si la violencia esta' ya bajo las leyes el mercado? ?Do'nde esta' la violencia legi'tima y donde la ilegi'tima? ?Que' monopolio de la violencia pueden pretender los maltrechos Estados Nacionales si el libre juego de la oferta y la demanda desafi'a ese monopolio? ?No demostro' la pieza 4 que el crimen organizado, los gobiernos y los centros financieros esta'n ma's que bien relacionados? ?No es palpable que el crimen organizado cuenta con verdaderos eje'rcitos sin ma's frontera que el poder de fuego del rival? Asi' que el "monopolio de la violencia no pertenece ya a los Estados Nacionales.. El mercado moderno lo puso a la venta. Es de entender, entonces, que si la disputa por el "monopolio de la violencia" no se da de acuerdo a las leyes del mercado, sino que es desafiado desde abajo, el poder mundial "descubra" en ese reto a un "posible agresor". Este es uno de los desafi'os (de los menos estudiados y ma's "condenados", entre los muchos que representa), lanzado por los indi'genas en armas y en rebeldi'a del Eje'rcito Zapatista de Liberacio'n Nacional (EZLN) en contra del neoliberalismo y por la humanidad. E'ste es el si'mbolo del Poder militar norteamericano, el penta'gono. La nueva "polici'a mundial" pretende que el eje'rcito y polici'as "nacionales" so'lo sean el "cuerpo de seguridad" que garantice el "orden y progreso" en las mega'polis neoliberales. PIEZA 6: La megapoli'tica y los enanos La figura seis se construye dibujando un garabato. Antes dijimos que los Estados Nacionales son atacados por los centros financieros y "obligados" a disolverse dentro de las mega'polis pero el neoliberalismo no solo opera su guerra "unie'ndose" naciones y regiones. Su estrategia de DESTRUCCIO'N DESPOBLAMIENTO Y RECONSTRUCCION REORDENAMIENTO produce una o varias fracturas en los Estados Nacionales. Esta es la paradoja de la IV Guerra Mundial, hecha para eliminar fronteras y "unir" naciones, lo que va dejando tras de si' es una multiplicacio'n de las fronteras y una pulverizacio'n de las naciones que perecen en sus garras. Ma's alla' de los pretextos, ideologi'as o banderas, la actual dina'mica MUNDIAL de quiebre de la unidad de los Estados Nacionales responde a una poli'tica, igualmente mundial, que las que puede ejercer mejor su poder, y crear las condiciones o'ptimas para su reproduccio'n sobre la ruina de los Estados Nacionales. Si alguien tuviera duda sobre este caracterizar el proceso de globalizacio'n como una guerra mundial, deberi'a desecharlo al hacer cuenta de los conflictos que provocaron y han sido provocados por los colapsos de algunos Estados Nacionales. Checoslovaquia, Yugoslavia, son muestras de la profundidad de estas crisis que dejan hechos an~icos no so'lo los fundamentos poli'ticos y econo'micos de los Estados Nacionales, tambie'n las estructuras sociales. Ya nos referimos al proceso de construccio'n de la mega'polis, ahora hablamos de la fragmentacio'n de pai'ses. Ambos procesos se dan sobre la destruccio'n de los Estados Nacionales. ?Se trata de dos procesos paralelos, independientes? ?Dos facetas del proceso de globalizacio'n? ?Son si'ntomas de una megacrisis au'n por estallar? ?Meros hechos aislados? Pensamos que se trata de una contradiccio'n inherente al proceso de globalizacio'n, una de las esencias del modelos neoliberal. La eliminacio'n de fronteras comerciales, la universalidad de las telecomunicaciones, las superautopistas de la informa'tica, la omnipresencia de los centros financieros, los acuerdos internacionales de unidad econo'mica, en fin, el proceso de globalizacio'n en su conjunto produce, al liquidar los Estados Nacionales, una pulverizacio'n de los mercados internos. E'stos no desaparecen o se diluyen en los mercados internacionales, sino que consolidan su fragmentacio'n y se multiplican. Sonara' contradictorio, pero la globalizacio'n produce un mundo fragmentado, lleno de pedazos aislados unos de otros (y no pocas veces enfrentados entre si). Un mundo lleno de compartimentos estancos, comunicados apenas por fra'giles puentes econo'micos (en todo caso tan constantes como la veleta del viento que es el capital financiero). Un mundo de espejos rotos reflejando la inu'til unidad mundial del rompecabezas neoliberal. Pero el neoliberalismo no so'lo fragmente al mundo que supone unir, tambie'n produce el centro poli'tico-econo'mico que dirige esta guerra. Y si, como sen~alamos antes, los centros financieros imponen su ley (la del mercado) a naciones y a grupos de naciones, entonces deberi'amos redefinir los li'mites y alcances de la poli'tica, es decir del quehacer poli'tico. Conviene entonces hablar de la megapoli'tica, en e'sta seri'a donde se decidiri'a el "orden mundial". Y cuando decimos "megapoli'tica", no nos referimos al nu'mero de quienes en ella se mueven. Son pocos, muy pocos, los que se encuentran en esta "megaesfera". La megapoli'tica globaliza las poli'ticas nacionales, es decir las sujeta a una direccio'n que tiene intereses mundiales (regularmente contradictorios a los intereses nacionales) y cuya lo'gica es la del mercado, es decir la de la ganancia econo'mica. Con este criterio economicista y "criminal" se decide sobre guerras, cre'ditos, compra y venta de mercanci'a, reconocimientos diploma'ticos, bloqueos comerciales, apoyos poli'ticos, leyes de migracio'n, golpes de Estado, represiones, elecciones, unidades poli'ticas internacionales, rupturas poli'ticas intranacionales, inversiones, es decir, la supervivencia de naciones enteras. El poder mundial de los centros financieros es tan grande que pueden prescindir de la preocupacio'n por el signo poli'tico de quien detente el poder en una nacio'n. Si es que se garantiza el programa econo'mico (es decir la parte que corresponde la megaprograma econo'mico mundial) no se altere. Las disciplinas financieras se imponen a los distintos colores del espectro poli'tico mundial en cuanto se llega al gobierno de una nacio'n. El gran poder mundial puede tolerar un gobierno de izquierda en cualquier parte del mundo, siempre y cuando ese gobierno no tome medidas que vayan en contra de las disposiciones de los centros financieros mundiales. Pero de ninguna manera tolerara' que una alternativa de organizacio'n econo'mica, poli'tica, y social se consolide. Para la megapoli'tica, las poli'ticas nacionales son hechas por enanos que deben plegarse a los dictados del gigantes. Asi' sera' hasta que los enanos se rebelen... Aqui' tiene usted la figura que representa la "megapoli'tica". Comprendera' que es inu'til tratar de encontrarle una racionalidad y que, desenredando la madeja, nada quedara' claro. PIEZA 7: Las bolsas de resistencia. La figura 7 se construye dibujando una bolsa. "Para empezar le ruego no confundir la Resistencia contra la oposicio'n poli'tica. La oposicio'n no se opone al poder sino a un gobierno, y su forma lograda y completa es la de un partido de oposicio'n; mientras que la resistencia, por definicio'n (ahora si), no puede ser un partido: no esta' hecha para gobernar a su vez, sino para .resistir". Toma's Segovia, "Alegatorio". Me'xico.1996 La aparente infalibilidad de la globalizacio'n choca con la terca desobediencia de la realidad. Al mismo tiempo que el neoliberalismo lleva adelante su guerra mundial, en todo el planeta se van formando grupos de inconformes, nu'cleos de rebeldes. El imperio de las bolsas financieras enfrenta la rebeldi'a de las bolsas de resistencia. Si' bolsas. De todos los taman~os, de diferentes colores, de las formas ma's variadas. Su u'nica semejanza es resistirse al "nuevo orden mundial" y al crimen contra la humanidad que conlleva la guerra neoliberal. Al trata de imponer su modelo econo'mico, poli'tico, social y cultural, el neoliberalismo pretende subyugar a millones de seres, y deshacerse de todos aquellos que no tienen lugar en su nuevo reparto del mundo. Pero resulta que estos "prescindibles" se rebelan y resisten contra el poder que quiere eliminarlos. Mujeres, nin~os, ancianos, jo'venes, indi'genas, ecologistas, homosexuales, lesbianas, ceropositivos, trabajadores y todos aquellos y aquellas que no solo "sobran", sino que tambie'n "molestan" al orden y el progreso mundiales, se rebelan, se organizan y luchan. Sabie'ndose iguales y diferentes, los excluidos de la "modernidad2 empiezan a tejer las resistencias en contra del proceso de destruccio'n. ----- Visita la pa'gina del Frente Zapatista de Liberacio'n Nacional: http://spin.com.mx/~floresu/FZLN/ Visita la pa'gina del II Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo: http://www.pangea.org/encuentro/ --- Instrucciones para terminar tu suscripcio'n a la lista: Envi'a un mensaje sin asunto (subject) a majordomo-AT-breogan.iimas.unam.mx con la siguiente li'nea en el cuerpo del mensaje: unsubscribe fzln-info correo_electro'nico Recuerda reemplazar "correo_electro'nico", por ejemplo: unsubscribe fzln-info ruperto-AT-breogan.iimas.unam.mx Las instrucciones para iniciar una suscripcio'n asi' como la respuesta a algunas preguntas frecuentes las puedes encontrar en: http://spin.com.mx/~floresu/FZLN/noticias/suscripcion.htm --- Para reportar problemas administrativos escribir a: fzln-info-owner-AT-breogan.iimas.unam.mx --- La informacio'n contenida en los mensajes de la lista fzln-info es genera por fuentes propias o tomada de medios informativos mexicanos y extranjeros
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